Muchos de los desequilibrios físicos que experimentamos tienen su origen en el campo emocional, y tienen que ver en muchos casos con procesos y vivencias que nuestro inconsciente no ha podido gestionar y han quedado bloqueados. La Kinesiología Holística nos permite acceder a este campo sutil de información para iniciar el camino de integración y reequilibrio.
Sea cual sea la vivencia que estamos teniendo en estos momentos, la Kinesiología Holística nos puede ayudar a contar con una información valiosa sobre nosotros mismos y nuestras necesidades.
Cuando hay apertura, la Kinesiología Holística no tiene límites. Además, podemos acceder al campo de información de bebés o niñ@s más pequeños, a través de la mamá, gracias a la conexión que existe entre ambos seres.
Igualmente, en el proceso de sanación de nuestras queridas mascotas, podemos apoyarnos en el cuidador con quien existe un vínculo, para ayudarles a reestablecer el equilibrio.
Alguno de los campos en los que la Kinesiología Holística nos puede ayudar:
• Desequilibrios nutricionales:
Alergias, incompatibilidades alimentarias, alimentos más equilibrados para cada persona, mejorar nuestro vínculo con la comida y al acto de nutrirnos..
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Desequilibrios emocionales y mentales:
Fobias, ansiedad, depresión, angustia, estados de desconcierto, cambios vitales, o necesidad de equilibrar o armonizar nuestra forma de estar con determinados aspectos de nuestra vida.
• Desequilibrios metabólicos:
Anorexia, Bulimia, Obesidad...
• Desequilibrios asociados con el sistema nervioso:
Estrés, irritabilidad, hiperestimulación, insomnio.
• Aspectos físicos:
Jaquecas, migrañas, aparato digestivo, circulatorio, muscular, óseo
• Alteraciones en la piel: sarpullidos, hongos, eccemas, psoriasis..
• Dependencia a sustancias tóxicas:
alcohol, tabaco, otras drogas.
• Desequilibrios energéticos:
Chakras, Aura, Energías Negativas.