CUERPO Y SISTEMA NERVIOSO
A menudo, cuando buscamos resolver conflictos internos, nos enfocamos principalmente en lo mental: pensamientos, creencias, recuerdos... y nos basamos únicamente en compartir mediante palabras nuestras vivencias.
Sin embargo, nuestras experiencias no se almacenan únicamente en la mente; también viven profundamente en el cuerpo. El cuerpo recuerda, incluso cuando la mente ha olvidado. Incorporar la dimensión somática en la terapia es esencial para acceder a esa sabiduría corporal, liberar cargas acumuladas y promover una renegociación más completa.
El cuerpo es la base de nuestra experiencia en el mundo. Desde el momento en que nacemos, comenzamos a absorber información sensorial, y muchas de nuestras respuestas emocionales y de supervivencia se almacenan físicamente.
Cuando atravesamos experiencias difíciles o traumáticas, nuestro cuerpo reacciona con patrones de tensión, contracción o bloqueo. Con el tiempo, si estas respuestas no son liberadas, pueden generar malestar emocional o físico.
Incorporar el cuerpo en la terapia, nos permite trabajar con esas memorias corporales. Nos ayuda a liberar lo que ha quedado atrapado en el cuerpo y restaurar un estado natural de equilibrio y bienestar.
Dialogar con el cuerpo
La Kinesiología Holística es una técnica no invasiva, suave e indolora, desarrollada por el fisioterapeuta y osteópata
Raphael Van Assche.
A través de ligeros movimientos en los brazos, lo que conocemos como test muscular, podemos observar la respuesta neuromuscular ante un estímulo. Esta respuesta puede ser de estrés, o de relax.
Mediante este diálogo de estímulo-respuesta, se establece una comunicación con el sistema de la persona, con su sabiduría y su capacidad de autorregulación y sanación.
Las Flores de Bach también están presentes en las sesiones, nos ayudan a conectar con nuestra esencia y a integrar los procesos emocionales.
LIBERAR CARGA TRAUMÁTICA
Somatic Experiencing © (SE) es una terapia centrada en el cuerpo desarrollada por el Dr. Peter Levine, que se basa en la comprensión de cómo el sistema nervioso responde al trauma y al estrés. SE busca restablecer la capacidad natural del cuerpo para autorregularse, liberando la energía atrapada que se genera durante experiencias abrumadoras.
Al prestar atención al cuerpo, desarrollamos una mayor conciencia emocional y física, lo que nos ayuda a entender nuestras respuestas automáticas y a construir patrones más saludables.
SE nos permite procesar las cargas que se han quedado ancladas en nuestro cuerpo y a aumentar nuestra capacidad de resiliencia.
El enfoque de SE es gradual y siempre respeta los tiempos y necesidades del sistema nervioso de la persona, evitando la retraumatización y facilitando una integración suave de las experiencias difíciles,
devolviéndonos a un estado de bienestar y seguridad.