De la Kinesiología Aplicada a la Kinesiología Holística
Kinesiología quiere decir el estudio del movimiento. Durante años, la Kinesiología ha servido para comprobar los músculos mediante el movimiento.
En el año 1965, el Dr. Goodheart, descubrió los principios de la Kinesiología Aplicada,
a partir de la obra “Músculos y funciones” de F.P. KENDALL y E. KENDALL.
Mediante su práctica, observó que mediante determinados masajes zonales, se fortalecía el tono muscular de aquellos músculos que anteriormente mostraban debilidad. Posteriormente, desarrolló la relación entre un músculo débil, ciertas patologías, y el órgano correspondiente, a través de la conexión de todo ello con el sistema nervioso.
Así, el Dr. Goodheart, podía obtener información de los desequilibrios del cuerpo, a partir de estos testajes musculares. Es lo que denominó Kinesiología Aplicada.
En el año 1980, el Fisioterapeuta, Osteópata y Kinesiólogo belga Raphael Van Assche, introdujo la Kinesiología Holística.
En una sesión con una de sus pacientes, que fue a su consulta por un dolor lumbar.
Estiró sus brazos por encima de su cabeza, con las palmas enfrentadas, para comprobar el estado del psoas, músculo que interviene en estas afecciones.
Mientras Raphael Van Assche trabajaba con sus brazos, la paciente empezó a relatar el proceso que le llevó a la situación de dolor y su relación problemática con un paciente suyo. Contaba que un día estando cortando flores en el jardín agachada recordaba la relación, sonó el teléfono y su marido la llamó diciéndole que aquel pariente la estaba llamando. Al incorporarse rápidamente, para acudir al teléfono, apareció un bloqueo en las lumbares y notó un intenso dolor en la zona.
Lo novedoso de la situación fue que durante todo el relato Raphael Van Assche le tiraba "suavemente" de los brazos y observó que había momentos en que se acortaba un brazo, que era cuando hablaba de la emoción relacionada con su pariente, mientras que en otros momentos los brazos se igualaban, que correspondían a una liberación de la tensión emocional.
Al cabo de un rato de hablar sobre el tema los brazos permanecieron equilibrados. Los dolores y la disfunción habían remitido.
Analizando el hecho, Raphael Van Assche dedujo que había tanta emoción en esta persona y los psoas estaban ya tan contraídos, que la llamada telefónica fue la última gota que hizo rebosar el vaso. Fue el último estrés que no pudo aguantar.
El resultado era que en el momento que había acortamiento de un brazo, había también un cambio de tono en toda una cadena muscular anterior y posterior, producido por una emoción.
Aquí fue cuando se dio cuenta del gran descubrimiento: es en la postura donde se guarda la información de cómo hemos vivido las experiencias o acontecimientos que han marcado nuestra vida.
Mediante los cambios de tono de las cadenas musculares, también conocidos como el reflejo del brazo o Arm Reflex (AR), se extrae información para liberar esa información guardada en nuestro cuerpo.
Según Raphaël Van Assche “la musculatura no solo hace mover o mantener el cuerpo sino que también es un espejo del subconsciente que nos da la posibilidad de encontrar informaciones profundas para poder liberar la autocuración”.