HISTORIA

FLORES DE BACH - Historia


La terapia floral nace de la mano del Dr. Edward Bach (1886-1936), quien desde muy pequeño mostraba su gran sensibilidad, intuición y amor hacia la naturaleza y a todos los seres.

Tras acabar sus estudios escolares, trabajó en la fundación familiar, donde compartió las duras condiciones que vivían los obreros, entrando en contacto con el dolor, el desamparo social y la miseria. Estudió medicina y se especializó en bacteriología. Posteriormente conoció la homeopatía y se dedicó a ella, realizando y publicando diversos estudios científicos.

En 1917 tras una severa hemorragia y una operación de cáncer, le pronosticaron tres meses de vida. Esta experiencia cercana a la muerte provoca en él una verdadera transformación en la exploración de la verdadera naturaleza y sentido de la enfermedad.

Ya recuperado de su proceso, en 1918 ingresa en la masonería, lo que le permite conectarse con corrientes de pensamiento y conocimientos que le ayudan a fortalecer su visión de la enfermedad como forma de expresión, así como la necesidad de encontrar sus causas profundas.

En su gran interés por dar respuestas a la enfermedad de una manera suave, y en plena comunión con la naturaleza, desarrolló su capacidad para percibir las propiedades curativas de plantas y árboles.

En 1928 viaja a Gales, impulsado por la idea de que en la Naturaleza están presentes los remedios para sanar a las personas. 

Fruto de su permanente exploración sobre naturaleza humana y su relación con la naturaleza, prepara vacunas orales que tienen resultados muy positivos en sus pacientes. 

En 1928, descubre los tres primeros remedios que prepara por el método homeopático. Decide entonces continuar explorando la tipología humana, sus reacciones ante la enfermedad y los remedios naturales.

Su extraordinaria sensibilidad, así como su naturaleza contemplativa, le permitieron elaborar sus propios preparados, y experimentar sus efectos consigo mismo, con animales, plantas y otras personas.   

En 1930 Bach cierra su consulta y laboratorio en Londres, y se traslada a Gales para dedicarse a su tarea de sanador, investigador y explorador. 

De 1930 a 1932 descubre los otros nueve remedios, los cuales elabora por el método de infusión solar y crea el sistema de los doce curadores. 

Entre 1933 y 1934, Bach descubre siete remedios más que denomina los siete ayudantes. Y entre 1935 y 1936, Bach descubre y elabora los diecinueve nuevos remedios.

Estos 38 remedios, constituyen una poderosa ayuda para el proceso de evolución y crecimiento para toda persona que se abra a recibir su potencial.

Para el Dr. Bach, la enfermedad se produce por la desconexión entre el alma y la personalidad, al no expresarnos en lo que somos. Es mediante la restauración de este canal, cómo el síntoma desaparece.  La enfermedad no se entiende como algo negativo, si no como una oportunidad para reconectarnos. No existe curación si no se da un verdadero cambio interior. 

En 1936, un año después de anunciar que había concluido su investigación sobre los remedios, sus cuerpo físico comienza a debilitarse. Un día expresa: “Mi tarea está cumplida, mi misión en este mundo está terminada”. 

Murió pocas semanas después, el 27 de noviembre de 1936, a los 50 años de edad, dejando un legado de gran ayuda para la humanidad.

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