Cuando estamos atravesando una vivencia que no podemos gestionar, en ocasiones no podemos contemplar toda nuestra capacidad para hacer frente a esta situación. Las flores nos ayudan a conectar con nuestra naturaleza y sabiduría, para así poder identificar nuestras necesidades, capacidades y dirección a tomar.
La naturaleza, con toda su generosidad, nos ofrece la belleza de las flores, seres puros que guardan en su esencia una cualidad única que nos regalan como expresión viva de amor.
Los remedios florales, tienen la cualidad de “elevar nuestras vibraciones y abrir nuestros canales... para inundar nuestra naturaleza con la virtud particular que necesitamos y borrar nuestros defectos que causan dolor”.
Mediante la terapia basada en las Flores de Bach, podremos averiguar cuáles son las flores que nos pueden ayudar a conectar con nuestra esencia más elevada para poder integrar aprendizajes y vivir con más equilibrio los procesos emocionales en una situación.
Las esencias florales de Bach ayudan en el equilibrio entre personalidad y alma, posibilitando vivir la experiencia de sanación y equilibrio como un proceso rico, lleno de aprendizaje y crecimiento, que nos ayude a comprender y a integrar las vivencias de nuestras vidas, con una mirada amorosa que permita contemplar la belleza de nuestro Ser.
Las flores de Bach suponen una gran ayuda en cualquier momento de la vida y en todo tipo de procesos.
En niños, ayudan en situaciones de miedos, pesadillas, alteración, melancolía, en momentos de cambio o crisis en la adolescencia, en adultos que viven una situación de conflicto o malestar, también puede acompañar en la tercera edad en situaciones de tristeza, enfermedad, cambios en este periodo vital, etc.
La Kinesiología Holística, mediante el testaje y procedimiento determinado, nos permite hallar las flores necesarias para cada persona y su propia vivencia.